Benedicto XVI arremete de nuevo contra las formas de unión diferentes a las que dice la verdad absoluta de la iglesia católica. El matrimonio es “insustituible”, con lo cual el acuerdo civil de los gays y lesbianas quedará por fuera de la bendición papal.
La iglesia católica no admite nada que esté en consonancia con el disfrute de la sexualidad y aferra su poder en lo más retrogrado, negando la apertura en la sociedad de diferentes países que aceptan nuevos modelos de pareja y de familia, hecho que en España está acompañado por recientes medidas jurídicas a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
La iglesia católica subraya su intromisión en asuntos de Estado cada vez que califica determinadas acciones de administraciones y llama a su no cumplimiento. Ni los preservativos ni el aborto son parte de la agenda del Vaticano. Están en su derecho como lo están otros Estados de promulgar sus propias leyes si así lo estiman sus gobiernos.
Ni matrimonios entre homosexuales, ni adopción de hijos por ellas y ellos, ni preservativos, ni aborto. ¿Nos quedamos en la Edad Media? ¿Es cuestión de fundamentalismo o miedo a perder el poder frente a los cambios de pluralidad por los que transitan algunas sociedades?
Las creencias religiosas debieran vivirse en el ámbito de lo privado, no tiene porque ser vinculante para una sociedad diversificada, así alguna de ellas haya pervivido siglos. Los tiempos cambian.
El problema no es con Dios, no es con Yahvé, ni con Ala. No, el debate es con quienes han creado una institución para sus propios intereses y necesitan de seguidores como si de un partido político se tratase para sacar adelante sus pretensiones y en las que entre otros, quien sale perdiendo es la mujer.
La utilización del preservativo no sólo previene el contagio del Sida, previene embarazos, pero los jerarcas han decidido que el número de hijos, “los que dios mande”. ¿Alguna mujer en la jerarquía católica? Ellos deciden y ellas que cumplan. El preservativo permite relaciones sexuales más libres, pero eso es vivir en pecado. Abstinencia total o relaciones dentro del matrimonio. ¿Cuál? El “Insustituible”.
La Iglesia Católica cultiva la represión sexual, resultados: gente infeliz o con perversiones que dicho sea de paso pululan en sus filas sacerdotales. ¿Qué dicen de los pederastas denunciados Ellos debaten, discuten, opinan, dicen, desdicen y ocultan.
No nos engañemos creyentes y no creyentes, el poder es el poder y con tal de que perdure otros cientos de años, bien vale recurrir a los postulados más rancios, no importa que en ello empeñe la vida, la salud y la libertad de millones de personas, el bienestar de millones de mujeres.
1 comentario:
buen espacio este!!
aunque leer con letra amarilla y fondo rojo me dejó mal...
;)
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