Carlos Gaviria Diaz, candidato del partido de izquierda en Colombia, Polo Democrático Alternativo dirigiéndose a sus seguidores pronunció unas palabras de Jorge Luis Borges: “La derrota tiene una dignidad que la ruidosa victoria no merece”.
El presidente Álvaro Uribe fue reelegido por un 62 Por ciento de los votantes que aprueban su política de seguridad democrática con un alto coste social y económico, quienes optaron por el Polo, lo hicieron desafiando la amenaza de los paramilitares (¿desmovilizados?), la adjetivación que hizo Uribe a Gaviria de Comunista encubierto para que este desgastara parte de su campaña dando aclaraciones. Uribe se retractó después de hacer el daño. ¿A cuántos hombres, a cuántas mujeres les invadió el miedo hasta paralizarles el derecho del sufragio?
Ese ha sido el estilo de hacer política en Colombia: el calificativo, el macartismo, la bajeza por parte de quienes han ostentado el poder, pero también la ortodoxia y la exclusión por parte de la derecha y la izquierda.
En un gesto de madurez, la izquierda colombiana se presentó por primera vez unida con un candidato demócrata, defensor de los derechos humanos, constitucionalista y académico de gran talla humana -en lo privado y en lo público-.
La izquierda colombiana expresó actitud de evolución aunque aún, algún sector le cueste admitir que lo que ayer fue revolucionario hoy quizá vaya en dirección contraria de la solución de las necesidades que exige Colombia. Esa suma del Polo, se adentro, o mejor, irrumpió en el aperturismo.
Los colombianos y las colombianas están diciendo que su país necesita ensayar otras posibilidades y, aunque la socialdemocracia en Europa empiece a sonar a rancio, en América latina es una puerta para salir de la miseria, la pobreza, la falta de soberanía y derechos sociales y políticos. La propuesta del Polo, la apuesta de Gaviria es socialdemócrata.
La izquierda colombiana rompió con el molde de partidos vanguardistas y clasistas para abrirse a la pluralidad. Colombia necesita enterrar el conservadurismo impuesto por los partido Liberal y Conservador para caminar sin ataduras y deponer los odios que el mismo Uribe alimenta.
La apuesta presentada en el programa de inclusión del Polo sigue siendo, aún después de las elecciones, una convocatoria porque en él está representada la mayoría de Colombia, tienen presencia las minorías y las mujeres con innovaciones para una sociedad que los viejos partidos ha enceguecido pero que va despertando de la larga noche de exclusión y violencia, engaño y populismo.
La izquierda dio muestra de altura y dimensión política, ahora necesita consolidarse, seguir construyendo o reinventándose para alejar la pesada carga que heredó y responderle hoy a Colombia como la segunda fuerza política que contribuyó a la derrota del lastre del bipartidismo.
Ojalá no dilapide ese esfuerzo y entienda el mensaje que le dio un número importante de la sociedad.
29 de mayo de 2006
22 de mayo de 2006
Entre 2000-2006 fueron asesinados 244 concejales en Colombia
Nicolás Salazar
Por lo menos 26 millones de colombianos y colombianas está convocadas a votar en Colombia para elegir presidente el próximo 28 de mayo y cuya disputa se centra entre el derechista Álvaro Uribe -reelección- y el candidato de centro izquierda, Carlos Gaviria.
En Colombia se han registrado en los últimos 20 años el asesinato de cuatro candidatos a la presidencia y se continuan asesinando concejales.
En los periodos electorales aumentan los asesinatos de concejales, denunció La Federación de Concejales de Colombia (Fenacon) que contabilizó 244 ediles asesinados entre el 2000 y mayo de 2006
De acuerdo con las estadísticas de Fenacon, el 57 por ciento de los asesinatos de concejales entre 2005 y 2006, fueron ejecutados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización guerrillera surgida en la década de los sesenta
El 32 por ciento de los casos carece de información en cuanto a los autores, ocho por ciento fue atribuido a la delincuencia común, y 3% a los ultraderechistas grupos paramilitares.
El 39 % de los crímenes desde 2005 hasta mayo de 2006, pertenecen al opositor partido Liberal, 11 % eran militantes del partido Conservador, un 8 % de Convergencia Democrática, 5 % de Colombia Democrática, Polo Democrático 5 % y en la categoría de otros un 32 por ciento.
Pero además de los asesinatos selectivos y colectivos, en el último año 35 concejales han presentado peticiones de refugio ante distintas embajadas en la capital colombiana, especialmente Canadá y Ecuador.
Según el reporte que Fenacon, de los 244 asesinatos, 26 casos se registraron durante el 2005 y 16 entre enero y mayo de 2006, que es plena época electoral.
El 2002 y el 2003 fueron los años con mayor número de asesinatos de ediles con 79 y 74 casos respectivamente, mientras que en el 2000 murieron 18, en el 2001 trece y en el 2004 18 concejales.
Por lo menos 26 millones de colombianos y colombianas está convocadas a votar en Colombia para elegir presidente el próximo 28 de mayo y cuya disputa se centra entre el derechista Álvaro Uribe -reelección- y el candidato de centro izquierda, Carlos Gaviria.
En Colombia se han registrado en los últimos 20 años el asesinato de cuatro candidatos a la presidencia y se continuan asesinando concejales.
En los periodos electorales aumentan los asesinatos de concejales, denunció La Federación de Concejales de Colombia (Fenacon) que contabilizó 244 ediles asesinados entre el 2000 y mayo de 2006
De acuerdo con las estadísticas de Fenacon, el 57 por ciento de los asesinatos de concejales entre 2005 y 2006, fueron ejecutados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización guerrillera surgida en la década de los sesenta
El 32 por ciento de los casos carece de información en cuanto a los autores, ocho por ciento fue atribuido a la delincuencia común, y 3% a los ultraderechistas grupos paramilitares.
El 39 % de los crímenes desde 2005 hasta mayo de 2006, pertenecen al opositor partido Liberal, 11 % eran militantes del partido Conservador, un 8 % de Convergencia Democrática, 5 % de Colombia Democrática, Polo Democrático 5 % y en la categoría de otros un 32 por ciento.
Pero además de los asesinatos selectivos y colectivos, en el último año 35 concejales han presentado peticiones de refugio ante distintas embajadas en la capital colombiana, especialmente Canadá y Ecuador.
Según el reporte que Fenacon, de los 244 asesinatos, 26 casos se registraron durante el 2005 y 16 entre enero y mayo de 2006, que es plena época electoral.
El 2002 y el 2003 fueron los años con mayor número de asesinatos de ediles con 79 y 74 casos respectivamente, mientras que en el 2000 murieron 18, en el 2001 trece y en el 2004 18 concejales.
15 de mayo de 2006
Carlos Gaviria puede ser el próximo presidente de Colombia
Convoca a los lvidados de Colombia
como los homosexuales y los presos en las cárceles de fuera
del territorio y no deja la exigencia que ha promovido el
movimiento feminista y de mujeres en el mundo: defensa de los
derechos sexuales y reproductivos y la libre opción
sobre su cuerpo. Visibilización del trabajo doméstico
y contra la utilización del cuerpo de las mujeres como
trofeo de guerra.
En Colombia, varias generaciones han vivido y muerto bajo el signo de la desigualdad y la exclusión; entre la corrupción y la violencia; sobre el conservadurismo y bajo el dogmatismo; y cómo no decirlo, en medio de la desunión de la izquierda y los demócratas.
No tendría entonces por qué sorprender que el programa del Polo Democrático Alternativo (PDA) y su candidato a la presidencia, Carlos Gaviria, ponga en jaque lo que ya parecía un hecho: la reelección del actual presidente, Álvaro Uribe.
Realmente es una propuesta de la coalición de la izquierda -una suma a los nuevos vientos de América Latina-, un programa que propone reducir la desigualdad, acabar con la pobreza dentro de una construcción democrática. Incluye la voz de las mujeres, la niñez, los jóvenes, los ancianos, pueblos, indígenas, gitanos, exiliados, emigrantes.
Es una inclusión desde un ángulo de 180 grados, que convoca a olvidados de Colombia como los homosexuales y los presos en las cárceles de fuera del territorio y no deja la exigencia que ha promovido el movimiento feminista y de mujeres en el mundo: defensa de los derechos sexuales y reproductivos y la libre opción sobre su cuerpo. Visibilización del trabajo doméstico y contra la utilización del cuerpo de las mujeres como trofeo de guerra.
Señores, señoras, ¿cuándo, cuándo un partido o candidato había presentado estas posibilidades para que todos, todas tengan un espacio en ese territorio de 1 millón 144 mil kilómetros cuadrados? Pero también, para que el 10% que vive fuera de la tierra siga siendo Colombia, expreso en la promesa de ese querer fortalecer su organización, en la ampliación de su representación en el congreso, en la reorientación de las políticas en el servicio en el exterior y acuerdos binacionales en educación y cultura.
Año más año, ellas y ellos en aquel país con dos océanos, montañas y llanos, han visto aumentar sus necesidades porque la diferencia entre ricos y pobres se acrecienta; porque vivir de nada es miseria o lo que tienen lo pierden de la noche a la mañana.
El derecho a la salud que para un español o residente en España, con papeles o sin ellos es algo cotidiano, en Colombia es un negocio. El cierre de hospitales, durante el gobierno de Uribe, se convirtió en deporte nacional. El PDA considera la salud como un derecho humano y no una mercancía.
Y como las soluciones se han aparcado o se han olvidado, parece que en el rincón suramericano todo es urgente. Es así. La paz es una de esas premuras sobre las que el nuevo partido presenta grandes novedades. La guerra que en Colombia lleva más de medio siglo con miles y miles de personas asesinadas, masacradas, muertas en combate; cientos de desapariciones y actos denigrantes, exige una convocatoria de país, una construcción colectiva y concertada entre el Estado y la ciudadanía.
Carlos Gaviria, quien fuera presidente de la Corte Constitucional y liberal por convicción, apuesta por la formulación e implementación de un acuerdo nacional de paz pero no en la soledad presidencial sino de la mano de su país, de sus gentes, con la ciudadanía, para que las organizaciones insurgentes y los paramilitares depongan las armas. Habla de la consecución de paz con seguridad social.
Difícil pero posible el cumplimiento del programa del PDA. Difícil porque es un planteamiento demócrata que reivindica conceptos empolvados en el diccionario de los gobernantes en Colombia: libertad, soberanía y respeto al derecho. Posible porque las respuestas no pasan sólo por un presidente sino por la participación, la inclusión.
como los homosexuales y los presos en las cárceles de fuera
del territorio y no deja la exigencia que ha promovido el
movimiento feminista y de mujeres en el mundo: defensa de los
derechos sexuales y reproductivos y la libre opción
sobre su cuerpo. Visibilización del trabajo doméstico
y contra la utilización del cuerpo de las mujeres como
trofeo de guerra.
En Colombia, varias generaciones han vivido y muerto bajo el signo de la desigualdad y la exclusión; entre la corrupción y la violencia; sobre el conservadurismo y bajo el dogmatismo; y cómo no decirlo, en medio de la desunión de la izquierda y los demócratas.
No tendría entonces por qué sorprender que el programa del Polo Democrático Alternativo (PDA) y su candidato a la presidencia, Carlos Gaviria, ponga en jaque lo que ya parecía un hecho: la reelección del actual presidente, Álvaro Uribe.
Realmente es una propuesta de la coalición de la izquierda -una suma a los nuevos vientos de América Latina-, un programa que propone reducir la desigualdad, acabar con la pobreza dentro de una construcción democrática. Incluye la voz de las mujeres, la niñez, los jóvenes, los ancianos, pueblos, indígenas, gitanos, exiliados, emigrantes.
Es una inclusión desde un ángulo de 180 grados, que convoca a olvidados de Colombia como los homosexuales y los presos en las cárceles de fuera del territorio y no deja la exigencia que ha promovido el movimiento feminista y de mujeres en el mundo: defensa de los derechos sexuales y reproductivos y la libre opción sobre su cuerpo. Visibilización del trabajo doméstico y contra la utilización del cuerpo de las mujeres como trofeo de guerra.
Señores, señoras, ¿cuándo, cuándo un partido o candidato había presentado estas posibilidades para que todos, todas tengan un espacio en ese territorio de 1 millón 144 mil kilómetros cuadrados? Pero también, para que el 10% que vive fuera de la tierra siga siendo Colombia, expreso en la promesa de ese querer fortalecer su organización, en la ampliación de su representación en el congreso, en la reorientación de las políticas en el servicio en el exterior y acuerdos binacionales en educación y cultura.
Año más año, ellas y ellos en aquel país con dos océanos, montañas y llanos, han visto aumentar sus necesidades porque la diferencia entre ricos y pobres se acrecienta; porque vivir de nada es miseria o lo que tienen lo pierden de la noche a la mañana.
El derecho a la salud que para un español o residente en España, con papeles o sin ellos es algo cotidiano, en Colombia es un negocio. El cierre de hospitales, durante el gobierno de Uribe, se convirtió en deporte nacional. El PDA considera la salud como un derecho humano y no una mercancía.
Y como las soluciones se han aparcado o se han olvidado, parece que en el rincón suramericano todo es urgente. Es así. La paz es una de esas premuras sobre las que el nuevo partido presenta grandes novedades. La guerra que en Colombia lleva más de medio siglo con miles y miles de personas asesinadas, masacradas, muertas en combate; cientos de desapariciones y actos denigrantes, exige una convocatoria de país, una construcción colectiva y concertada entre el Estado y la ciudadanía.
Carlos Gaviria, quien fuera presidente de la Corte Constitucional y liberal por convicción, apuesta por la formulación e implementación de un acuerdo nacional de paz pero no en la soledad presidencial sino de la mano de su país, de sus gentes, con la ciudadanía, para que las organizaciones insurgentes y los paramilitares depongan las armas. Habla de la consecución de paz con seguridad social.
Difícil pero posible el cumplimiento del programa del PDA. Difícil porque es un planteamiento demócrata que reivindica conceptos empolvados en el diccionario de los gobernantes en Colombia: libertad, soberanía y respeto al derecho. Posible porque las respuestas no pasan sólo por un presidente sino por la participación, la inclusión.
8 de mayo de 2006
¿El día de la madre?
Por ALDEBARÁN*
"Tengo treintaitantos, soy mamá y trabajo, no estoy para fiestas". Este
era el duro titular con que uno de esos periódicos gratuitos que nos
reparten a diario por las calles abría este viernes una información
sobre la celebración del Día de la Madre en España.
Y más allá del debate sobre la igualdad entre padres y madres en las
responsabilidades del hogar -que nos exigiría mucha más profundidad en
el análisis-, la noticia del "20 minutos" comenzaba así: "Será por
tradición mariana o por decisión de alguna empresa, pero el domingo que viene se celebra el Día de la Madre".
Independientemente del sentido comercial que yo suelo ver en todos esos
'días D', esa entradilla fue la que me hizo reflexionar sobre un dato
que puede ser una superficialidad, pero que, me parece, deberíamos pararnos
un momento a estudiar.
Si la tradición mariana, es decir, la que viene de la adoración a
María, la figura fundamental en la concepción de Jesús, marca el Día de la
Madre, ¿por qué no hay una fecha concreta para su celebración?
En España, se conmemora a las madres el primer domingo de mayo, sea
Cual sea su número en el calendario, pero no hay un festivo aparte para las
madres.
Sí, en cambio, en el caso de los padres. Todos sabemos que el 19 de
Marzo es el Día del Padre, que coincide con la festividad de San José, es
decir, NO SE TRABAJA. Parece una ironía que se conmemore la paternidad de José cuando "su" hijo nació de un espíritu y, además, santo...
En el reportaje, una de las madres reconocía que las tareas de su casa
Se repartían a partes iguales entre su pareja y ella, pero también
Confesaba con amargura: "¿El domingo? ¡También trabajo!"
¿Por qué la famosa Ley de Igualdad no toma en cuenta costumbres tan
arraigadas en nuestra cultura como ésta? ¿Por qué las Madres no tienen
su Día especial, festivo, por supuesto, que pueda caer en un día
laborable, como ocurre con San José?
Todo eso me pregunté hoy, al ver esta noticia en el periódico...
*enbarranquillamequedo69@hotmail.com
"Tengo treintaitantos, soy mamá y trabajo, no estoy para fiestas". Este
era el duro titular con que uno de esos periódicos gratuitos que nos
reparten a diario por las calles abría este viernes una información
sobre la celebración del Día de la Madre en España.
Y más allá del debate sobre la igualdad entre padres y madres en las
responsabilidades del hogar -que nos exigiría mucha más profundidad en
el análisis-, la noticia del "20 minutos" comenzaba así: "Será por
tradición mariana o por decisión de alguna empresa, pero el domingo que viene se celebra el Día de la Madre".
Independientemente del sentido comercial que yo suelo ver en todos esos
'días D', esa entradilla fue la que me hizo reflexionar sobre un dato
que puede ser una superficialidad, pero que, me parece, deberíamos pararnos
un momento a estudiar.
Si la tradición mariana, es decir, la que viene de la adoración a
María, la figura fundamental en la concepción de Jesús, marca el Día de la
Madre, ¿por qué no hay una fecha concreta para su celebración?
En España, se conmemora a las madres el primer domingo de mayo, sea
Cual sea su número en el calendario, pero no hay un festivo aparte para las
madres.
Sí, en cambio, en el caso de los padres. Todos sabemos que el 19 de
Marzo es el Día del Padre, que coincide con la festividad de San José, es
decir, NO SE TRABAJA. Parece una ironía que se conmemore la paternidad de José cuando "su" hijo nació de un espíritu y, además, santo...
En el reportaje, una de las madres reconocía que las tareas de su casa
Se repartían a partes iguales entre su pareja y ella, pero también
Confesaba con amargura: "¿El domingo? ¡También trabajo!"
¿Por qué la famosa Ley de Igualdad no toma en cuenta costumbres tan
arraigadas en nuestra cultura como ésta? ¿Por qué las Madres no tienen
su Día especial, festivo, por supuesto, que pueda caer en un día
laborable, como ocurre con San José?
Todo eso me pregunté hoy, al ver esta noticia en el periódico...
*enbarranquillamequedo69@hotmail.com
1 de mayo de 2006
Primero de mayo: sindicalismo descafeinado
El 1 de mayo tuvo un origen reivindicativo por y para quienes trabajan
dependiendo de un salario o como hoy se denomina, “por cuenta ajena”.
Este primer día de mayo se ha convertido en un algo descafeinado en el que los sindicatos evidencian en lo que se han convertido (¿habrá alguna excepción?), en consultores gubernamentales y de empresa, y no porque sea necesario en todos los casos tensar y negarse a la conciliación -puesto que su razón de ser es la exigencia y la negociación-, sino que han perdido tanto su norte que parece que quienes en últimas debieran protestar son los empresarios.
Y tanto han cambiado las circunstancias que las reivindicaciones que reclaman los trabajadores en el mundo no es mejorar su empleo, sino tener uno con dignidad.
En casi toda Europa el puente bajo la presencia de trabajadores en las movilizaciones pero no obstante en Francia celebraron el retiro de la Ley del contrato del primero empleo; en Gran Bretaña exigieron nuevas leyes que restituya los derechos y contra el recorte de los derechos de jubilación.
En Alemania, con más del 11% de desempleo, los manifestantes demandaron la dignidad del trabajo como una meta además de la no marginalización de un parte de la sociedad, mientras que en España la movilización conjunta, reclamó “por la paz. Empleo estable en igualdad”.
Las exigencias expresadas en las movilizaciones con una pobre asistencia, dicen que Europa está perdiendo lo que conquistó hace más de 60 años con su estado de bienestar: derecho a un empleo estable, actualizado con los contratos en medio de la temporalidad y el abaratamiento del despido.
La ventana que cierran los anquilosados sindicatos europeos, la abren la migración en Estados Unidos que se pronuncia hoy en las calles contra una ley que criminaliza a los inmigrantes latinos, dígase trabajadores y trabajadoras. Un día sin inmigrantes afectará, pero una economía sin inmigrantes puede resquebrajarla y hasta paralizarla.
Las empresas han cambiado, los capitales se movilizan, la economía se globaliza, el capital financiero se consolida, los empresarios, una minoría sin escrúpulos, la mano de obra cruza fronteras, los trabajadores pierden derechos, los Estados pierden soberanía, ¿Por qué no cambian los sindicatos? ¿Siguen sendo válidos? ¿Están desfasados?
dependiendo de un salario o como hoy se denomina, “por cuenta ajena”.
Este primer día de mayo se ha convertido en un algo descafeinado en el que los sindicatos evidencian en lo que se han convertido (¿habrá alguna excepción?), en consultores gubernamentales y de empresa, y no porque sea necesario en todos los casos tensar y negarse a la conciliación -puesto que su razón de ser es la exigencia y la negociación-, sino que han perdido tanto su norte que parece que quienes en últimas debieran protestar son los empresarios.
Y tanto han cambiado las circunstancias que las reivindicaciones que reclaman los trabajadores en el mundo no es mejorar su empleo, sino tener uno con dignidad.
En casi toda Europa el puente bajo la presencia de trabajadores en las movilizaciones pero no obstante en Francia celebraron el retiro de la Ley del contrato del primero empleo; en Gran Bretaña exigieron nuevas leyes que restituya los derechos y contra el recorte de los derechos de jubilación.
En Alemania, con más del 11% de desempleo, los manifestantes demandaron la dignidad del trabajo como una meta además de la no marginalización de un parte de la sociedad, mientras que en España la movilización conjunta, reclamó “por la paz. Empleo estable en igualdad”.
Las exigencias expresadas en las movilizaciones con una pobre asistencia, dicen que Europa está perdiendo lo que conquistó hace más de 60 años con su estado de bienestar: derecho a un empleo estable, actualizado con los contratos en medio de la temporalidad y el abaratamiento del despido.
La ventana que cierran los anquilosados sindicatos europeos, la abren la migración en Estados Unidos que se pronuncia hoy en las calles contra una ley que criminaliza a los inmigrantes latinos, dígase trabajadores y trabajadoras. Un día sin inmigrantes afectará, pero una economía sin inmigrantes puede resquebrajarla y hasta paralizarla.
Las empresas han cambiado, los capitales se movilizan, la economía se globaliza, el capital financiero se consolida, los empresarios, una minoría sin escrúpulos, la mano de obra cruza fronteras, los trabajadores pierden derechos, los Estados pierden soberanía, ¿Por qué no cambian los sindicatos? ¿Siguen sendo válidos? ¿Están desfasados?
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