20 de febrero de 2006

Plegaria desde o para la izquierda

En el parque, la plaza, la cantina o el bar de mi pueblo hablan de política
igual que en todos los demás, sólo que el pasado domingo, mis vecinas y
mis vecinos me pidieron leyera la plegaria desde y para la izquierda.
Nos queda pendiente la de la derecha. ¿Será que la necesita?

Yo quise o quiero transformar el mundo pero no me transformo

Fui revolucionario-revolucionaria pero me instalé en el conservadurismo

Deseé ser una mujer-un hombre nuevo y

Cerré los caminos para ese proceso y el final es abierto

Siento que mi discurso no coincide con mi acción ni mis sentimientos

Mis amistades se marchan porque ahora cuenta el pragmatismo, mis objetivos o los de mi partido y, ¿el ser humano?

¡Claro que valen los medios!... para mi fin

Es raro. Sigo pensando que soy lo que fui.

Yo que quise acabar con la burguesía, hoy me uno a ella

Yo que trabajé por las causas de los pueblos

Hoy me horroriza tanto iletrado mal vestido

Si quiero aplicar la democracia todo sale diferente con

Situaciones parecidas al clientelismo o la dedocracia.

En casa y en el trabajo se hace lo que yo diga, tengo empleada mal pagada y aplico el clientelismo. Las condiciones han cambiado.

Ayer trabajé en las trochas para liberar a los pueblos

Menos mal que hoy no me siento mesías

Pero no me asusto porque nada de eso es monstruoso

Sólo una parte de la condición humana que algunos no admiten

Claro que a mí me hubiese gustado seguir pensando y actuando

para cambiar este mundo, qué de verdad no se si será posible

Yo, lo intenté, ahora que lo intenten otros.

Eso si quiero advertir, sigo invocando a Marx y creo en la dialéctica

Si sí, porque soy consciente que de tanto andar con ellos y con ellas, los administradores de su poder

terminé pensando y actuando igual, sólo que ese mundo no me pertenece.

Suelo olvidarlo. ¿Necesidad, deslealtad, egosimo, deseo de poder...?

Desde luego a veces me pregunto ¿es posible ser políticamente de izquierda y en la subjetividad ser de derecha?

Colofón

Puedes pedir al cosmos, puesto que eres ateo o agnóstico, que te asista para la soledad

No faltará gente que te acompañe

Pero serán como tú.

O, un alma caritativa dirá de ti,

“es que nadie le entiende”.

Para ese mal, un psicólogo o un psiquiatra

Puede que te sirva ponerte frente al espejo

Puede que te horrorice y digas ¿estaré a tiempo?

o simplemente te sientas a gusto.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Tia, Por que será que uno contínua soñando con lo que era y fué y ya no quiere ser; por que será que en el diario discurso, tachamos a los que son lo que son, y no tachamos esa indiferencia interior, hacia lo que deseamos seguir siendo, pero que desafortunadamente tememos mostrar y vivienciar??? Duro cuestionamiento, si se trata de "desanular" ese otro yo, que sin querer queriendo, hemos echado al olvido y lo hemos ido transformando en algo difuso, pero que sabemos, es lo único que nos hace feliz...

Gracias por compartir ese "YO" tuyo que ahora anda libremente entre las lineas de tu escritura..

Paula Andrea