Por Cla Cla
Así son las cosas con Virginia Vallejo, en nuestro paisito del sagrado corazón (llamado Locombia), que se llegó a enamorar, de todas maneras los medios vuelven a estar a sus pies, es lógico, por cuanto significa la muerte de Galán, ojalá hayan más famosos para destapar los asesinatos de tantos otros. ¡Claro! Algunos los destapan pero después los matan, casi nadie se puede dar el lujo de estar protegido por EE.UU.
Las cosas por aquí no distan mucho de las de allí, bien saben del amor de la cantante Isabel Pantoja, adorada por medio España, bueno, en realidad adoran más a Rocío Jurado. Jamás en la historia del farandulerismo barato y del resto dizque de noticieros y programas serios le dedicaran tanto a esta dama: La enfermedad, la muerte, las cuatro misas que hasta el momento llevan por el alma de la señora, y donde son centenares de personas que salen a adorarla casi como salen a las procesiones a adorar a la una de las tantas vírgenes y, eso no es todo, nos toca escuchar y leer sobre la tristeza de su marido, la herencia, los hijos, mejor dicho, ni hablar... Pero bueno, estábamos con Isabel, quien se enamora de uno de los mayores capos de Marbella y es detenido con otros 15 potiqueros que manejaban negocios turbios.
Lo que no entiendo es como los reyes no han
podido contribuir para que Marbella no llegara a tal
situación, pues siempre han disfrutado de sus vacaciones de verano; en realidad
no son los únicos, también van los de la farándula y politiqueros del yet set internacional.
Mientras tanto, suceden tantas otras cosas, la subasta de inmigrantes provenientes de África, la muerte de civiles en Palestina. En Colombia, amenazan y matan a indígenas sindicalistas, artistas, defensores de Derechos humanos, entre otros.
En fin..., ya están diciendo que Isabel Pantoja tiene mucho que contar y que cantar.
Estoy por pensar que nos toca ser famosos para contar, que por cierto, hay mucho que contar, lo que no puede ser, es adorar a tantas vírgenes ni a tantos dioses como a los capos de Marbella o a Escobar.
La corrupción pulula por doquier, no solamente se ve en los mal llamados países tercer mundistas .
Julio de 2006
25 de julio de 2006
10 de julio de 2006
El poder de la iglesia católica
Benedicto XVI arremete de nuevo contra las formas de unión diferentes a las que dice la verdad absoluta de la iglesia católica. El matrimonio es “insustituible”, con lo cual el acuerdo civil de los gays y lesbianas quedará por fuera de la bendición papal.
La iglesia católica no admite nada que esté en consonancia con el disfrute de la sexualidad y aferra su poder en lo más retrogrado, negando la apertura en la sociedad de diferentes países que aceptan nuevos modelos de pareja y de familia, hecho que en España está acompañado por recientes medidas jurídicas a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
La iglesia católica subraya su intromisión en asuntos de Estado cada vez que califica determinadas acciones de administraciones y llama a su no cumplimiento. Ni los preservativos ni el aborto son parte de la agenda del Vaticano. Están en su derecho como lo están otros Estados de promulgar sus propias leyes si así lo estiman sus gobiernos.
Ni matrimonios entre homosexuales, ni adopción de hijos por ellas y ellos, ni preservativos, ni aborto. ¿Nos quedamos en la Edad Media? ¿Es cuestión de fundamentalismo o miedo a perder el poder frente a los cambios de pluralidad por los que transitan algunas sociedades?
Las creencias religiosas debieran vivirse en el ámbito de lo privado, no tiene porque ser vinculante para una sociedad diversificada, así alguna de ellas haya pervivido siglos. Los tiempos cambian.
El problema no es con Dios, no es con Yahvé, ni con Ala. No, el debate es con quienes han creado una institución para sus propios intereses y necesitan de seguidores como si de un partido político se tratase para sacar adelante sus pretensiones y en las que entre otros, quien sale perdiendo es la mujer.
La utilización del preservativo no sólo previene el contagio del Sida, previene embarazos, pero los jerarcas han decidido que el número de hijos, “los que dios mande”. ¿Alguna mujer en la jerarquía católica? Ellos deciden y ellas que cumplan. El preservativo permite relaciones sexuales más libres, pero eso es vivir en pecado. Abstinencia total o relaciones dentro del matrimonio. ¿Cuál? El “Insustituible”.
La Iglesia Católica cultiva la represión sexual, resultados: gente infeliz o con perversiones que dicho sea de paso pululan en sus filas sacerdotales. ¿Qué dicen de los pederastas denunciados Ellos debaten, discuten, opinan, dicen, desdicen y ocultan.
No nos engañemos creyentes y no creyentes, el poder es el poder y con tal de que perdure otros cientos de años, bien vale recurrir a los postulados más rancios, no importa que en ello empeñe la vida, la salud y la libertad de millones de personas, el bienestar de millones de mujeres.
La iglesia católica no admite nada que esté en consonancia con el disfrute de la sexualidad y aferra su poder en lo más retrogrado, negando la apertura en la sociedad de diferentes países que aceptan nuevos modelos de pareja y de familia, hecho que en España está acompañado por recientes medidas jurídicas a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
La iglesia católica subraya su intromisión en asuntos de Estado cada vez que califica determinadas acciones de administraciones y llama a su no cumplimiento. Ni los preservativos ni el aborto son parte de la agenda del Vaticano. Están en su derecho como lo están otros Estados de promulgar sus propias leyes si así lo estiman sus gobiernos.
Ni matrimonios entre homosexuales, ni adopción de hijos por ellas y ellos, ni preservativos, ni aborto. ¿Nos quedamos en la Edad Media? ¿Es cuestión de fundamentalismo o miedo a perder el poder frente a los cambios de pluralidad por los que transitan algunas sociedades?
Las creencias religiosas debieran vivirse en el ámbito de lo privado, no tiene porque ser vinculante para una sociedad diversificada, así alguna de ellas haya pervivido siglos. Los tiempos cambian.
El problema no es con Dios, no es con Yahvé, ni con Ala. No, el debate es con quienes han creado una institución para sus propios intereses y necesitan de seguidores como si de un partido político se tratase para sacar adelante sus pretensiones y en las que entre otros, quien sale perdiendo es la mujer.
La utilización del preservativo no sólo previene el contagio del Sida, previene embarazos, pero los jerarcas han decidido que el número de hijos, “los que dios mande”. ¿Alguna mujer en la jerarquía católica? Ellos deciden y ellas que cumplan. El preservativo permite relaciones sexuales más libres, pero eso es vivir en pecado. Abstinencia total o relaciones dentro del matrimonio. ¿Cuál? El “Insustituible”.
La Iglesia Católica cultiva la represión sexual, resultados: gente infeliz o con perversiones que dicho sea de paso pululan en sus filas sacerdotales. ¿Qué dicen de los pederastas denunciados Ellos debaten, discuten, opinan, dicen, desdicen y ocultan.
No nos engañemos creyentes y no creyentes, el poder es el poder y con tal de que perdure otros cientos de años, bien vale recurrir a los postulados más rancios, no importa que en ello empeñe la vida, la salud y la libertad de millones de personas, el bienestar de millones de mujeres.
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